Suscrito por 48 empresas productoras de salmón y trucha (2002), implicó una inversión de US$ 91 millones (comprendía más de 50 iniciativas tendientes a mejorar los sistemas de producción en la industria del salmón en centros de cultivo y plantas de proceso, las que debían ser cumplidas en un plazo de dos años).
• Reducción de 50% de la carga de RILes
• Aumento en un 100% del reciclaje de plásticos en la industria
• Incremento de 36% en la reutilización de desechos de
pescado
• Capacitación de más de 3.000 trabajadores.