Restaurar la actividad salmonera es tarea de todos!
Introducción
¿Producir salmón intensivamente para la exportación está creando un desarrollo humano sostenible en el sur de Chile? Ésta es la gran pregunta que hemos intentado responder en este trabajo. El caso del salmón en Chile forma parte de un conjunto de estrategias elegidas y fomentadas desde distintos ámbitos políticos y de administración como motor de desarrollo para distintas zonas del planeta. Un conjunto de estrategias que comparten una serie de elementos: se refieren a producciones “agrarias” (agro en su sentido amplio
que abarca también a la ganadería o la pesca-acuicultura), a producciones de alimentos, a producciones que se desarrollan en países pobres o en las zonas pobres los países, en zonas con un alto porcentaje de población rural y a producciones que tienen su destino en el mercado internacional de exportación.
El salmón en Chile es una más de esas estrategias de desarrollo que se implantan en zonas rurales pobres con la esperanza de mejorar las condiciones de vida de sus habitantes. Una zona que ha pasado de nada a todo en menos de 20 años y ello permite sacar una serie de conclusiones muy significativas sobre los efectos que está teniendo sobre el nivel de vida de los que participan en el “modelo salmón” y los efectos ambientales del mismo. Según la perspectiva de la industria y del gobierno chileno, el “boom” salmonero es poco menos que una bendición para una región marginal que ha estado sumida en la pobreza, el abandono y el subdesarrollo durante años. El salmón les ofrece la posibilidad única de meterse en el carro de la modernidad, del desarrollo, de tener educación, técnicas modernas, etc. Por otro lado tenemos a los trabajadores de la industria salmonera, asociaciones ecologistas, pescadores artesanales, comunidades indígenas, etc. que opinan que esa premisa no es valida y que los estándares sociales tampoco han mejorado en realidad. En muchas ocasionas nos encontramos con dos lenguajes distintos y a veces incompatibles que parten de dos visiones económicas distintas. Por un lado la visión económica neoclásica donde todo es monetarizable y no existe límite alguno a los procesos económicos, y por otro la visión económica ecológica que separa dentro de la economía los aspectos monetarios de los sociales o ambientales y que establece limites a todo el proceso.
¿Qué está pasando en realidad en el sur de Chile? ¿Qué sucede con la producción de salmón chilena y la mundial? ¿Qué efectos ambientales tiene esa producción? ¿Quién se queda con el mayor porcentaje de beneficio monetario de lo que pagamos por un kilo de salmón? ¿Porqué?
¿Producir salmón intensivamente para la exportación está creando un desarrollo humano sostenible en el sur de Chile? Ésta es la gran pregunta que hemos intentado responder en este trabajo. El caso del salmón en Chile forma parte de un conjunto de estrategias elegidas y fomentadas desde distintos ámbitos políticos y de administración como motor de desarrollo para distintas zonas del planeta. Un conjunto de estrategias que comparten una serie de elementos: se refieren a producciones “agrarias” (agro en su sentido amplio
que abarca también a la ganadería o la pesca-acuicultura), a producciones de alimentos, a producciones que se desarrollan en países pobres o en las zonas pobres los países, en zonas con un alto porcentaje de población rural y a producciones que tienen su destino en el mercado internacional de exportación.
El salmón en Chile es una más de esas estrategias de desarrollo que se implantan en zonas rurales pobres con la esperanza de mejorar las condiciones de vida de sus habitantes. Una zona que ha pasado de nada a todo en menos de 20 años y ello permite sacar una serie de conclusiones muy significativas sobre los efectos que está teniendo sobre el nivel de vida de los que participan en el “modelo salmón” y los efectos ambientales del mismo. Según la perspectiva de la industria y del gobierno chileno, el “boom” salmonero es poco menos que una bendición para una región marginal que ha estado sumida en la pobreza, el abandono y el subdesarrollo durante años. El salmón les ofrece la posibilidad única de meterse en el carro de la modernidad, del desarrollo, de tener educación, técnicas modernas, etc. Por otro lado tenemos a los trabajadores de la industria salmonera, asociaciones ecologistas, pescadores artesanales, comunidades indígenas, etc. que opinan que esa premisa no es valida y que los estándares sociales tampoco han mejorado en realidad. En muchas ocasionas nos encontramos con dos lenguajes distintos y a veces incompatibles que parten de dos visiones económicas distintas. Por un lado la visión económica neoclásica donde todo es monetarizable y no existe límite alguno a los procesos económicos, y por otro la visión económica ecológica que separa dentro de la economía los aspectos monetarios de los sociales o ambientales y que establece limites a todo el proceso.
¿Qué está pasando en realidad en el sur de Chile? ¿Qué sucede con la producción de salmón chilena y la mundial? ¿Qué efectos ambientales tiene esa producción? ¿Quién se queda con el mayor porcentaje de beneficio monetario de lo que pagamos por un kilo de salmón? ¿Porqué?
Chile. La respuesta a la industria salmonera.
¿Por qué Chile?
Modelo económico y de desarrollo por el que Chile lleva optando desde hace años. Un modelo basado en la “inserción internacional basada en la apertura comercial”4 y en todo tipo de ayuda a la implantación de empresas y capital extrajera.5 En concreto.
o Apertura unilateral: Reducción de aranceles. El arancel general en 2003
era del 6%
o Apertura multilateral: Chile forma parte dentro de la Organización
Mundial de Comercio del grupo de países que más impulsa una
desregulación de los mercados agrícolas y alimentarios
o Apertura bilateral: Es la formula más utilizada, se estima que en 2010,
Chile tendrá cubierto el 90% del total de su comercio bajo estos
acuerdos.6
Principales acuerdos de libre comercio o bilaterales de Chile
Libre comercio
Bilaterales
Cooperación económica Asia Pacífico
En definitiva Chile busca su exportación desregulada, desregula sus importaciones y asegura y potencia la inversión extranjera
B. Ventajas naturales. Evidentemente Chile tiene unas características propias que permiten la producción de salmón a gran escala.
Especialmente los recursos naturales: Condiciones hidrográficas óptimas, temperaturas del agua adecuadas y estacionalidad inversa respecto alresto de zonas productoras
C. Ventajas adquiridas. Especialmente dos, la iniciativa empresarial y la
intensa labor de apoyo público desde sus inicios hasta el momento actual
otorgando todo tipo de facilidades y ayudando directamente al sector en
diversos ámbitos.
A este respecto una de las actitudes más “facilitadoras” de los sucesivos gobiernos
chilenos en la explosión salmonera, consiste en el lema “primero crece, luego regula”
4 Prochile
5 Ver Ley 600, Ley de Inversión Extranjera de Chile
6 Direcon
RCAA
Este articulo es un pequeño intento de dar a entender la posición chilena en los mercado de expanción alimentaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.